martes, 12 de enero de 2010

ver per te

esa mezcla extraña de calor y nervios...

no había viento (creo, es un suponer), y si había, yo no podía sentirlo.
mi burbuja de calor concentrada estallo cuando el acuse de recibo fue a tu nombre... apareciste blanca entre tanto azul...

mi cabeza intentaba poner un pie en la tierra mientras el tiempo tomo velocidades incoherentes...
en un segundo apareciste... en cinco minutos me puse de pie.. una hora entre cada paso que daba para llegar hasta vos.. dos hasta pararnos frente a frente y medio siglo desde el movimiento descendente de mi cabeza hacia la tuya para encontrarnos en un beso rápido e inesperado que ambas llevamos a cabo como un tramite incomodo que uno se quiere sacar cuanto antes de encima...
después la sensación de estar desencajada... no pude mas que ignorarte, no pude mas que eso..
algo distinto (de hacer de cuenta que no estabas) hubiese sido reparar en vos... y la consecuencia de aquello hubiese sido mortal... así no habría tenido mas remedio que adorarte, que recorrer tu cuerpo desde lejos y pensarte perfecta insoportable dolorosa, recordar el tacto dormido, sentir saliva en la boca.. volver a casa derrumbada ante tantas ganas idiotas..

luego, no se cuando, me buscaste.

tu voz, tantas veces bálsamo para mi, era, en ese momento, hormigón caliente,
me pesaba que me nombres.. que me mires, que me toques...

el calor subía y mi cabeza explotaba en el mismo momento en el que recorriste mi espalda con tus dedos..
después te paraste enfrente mío... así, casi apoyando tu cara en la mía... algo preguntaste te vi hablar..
no se que fue lo que dijiste.. el calor dragaba sangre de mis ojos... la burbuja sin aire me aislaba del tiempo... se que me miraste se que quisiste encontrarme.. pero yo no estaba ahí...
dejame decirte que fue justo en ese momento... con dos centímetros de muro invisible separándote de mi...
el calor cada vez mas y mas adentro...
entonces pasó...
en un segundo me evapore
quise decirte que me esperes pero ya era tarde...
me hice parte del aire, en burbujas, sin sonido, sin un clik que alertara tu atención de mi dejar de ser, microscópica existencia..

algo dijiste... algo mas...
y en la bocanada de aire que te llevaste a la boca me arrastraste a tu interior

en el humo de tu cigarrillo bailo
surcando la noche
en el destino idílico
ausente,
pero viva,

al fin
en tu boca...

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