abstinencia.

cuando ya pasan 72 hs y no sabes nada de un otro del que morís por escuchar te empiezan a pasar algunas cosas que paso a detallar.

Un síntoma de los primeros en aparecer es el clásico chequear cada tres o cuatro minutos si tenes 4G. Una vez comprobado que sí, porque siempre es sí, arrancas con la segunda parte de la obsesión que es entrar cada los mismos dos o tres minutos a su conversación. es decir, a lo que hablaron. para ver que? nadie sabe. es que quiza cada vez que entras le suena un sonajerito imperceptible que le haga acordar que existís. Naturalmente eso tampoco sucede.

Más adentradas las horas de sentirte incomunicado por una desgracia ajena a tu voluntad y por supuesto y sobre todo ajenas a la suya también empezas a sentir como en el cuerpo va faltando ese latido vital que sólo puede propinarte la luz del teléfono indicando ese mensaje con el que se confirma que le pasa lo mismo que a vos. que te extraña. mas aún. que se acuerda quien sos.

La primer noche la encaras dignamente, antes de acostarte le dedicas un minuto de pensamiento y te invade la sensación de que todo está bien. Seguramente debe haber tenido un día complicado y nada más. por eso su ausencia. fin del tema.

la segunda noche ya no es igual, ya habiendo pasado 48hs del último contacto la sospecha de que algo tremendo le sucedió te abarca. no es sencillo conciliar el sueño. ya pasaron tres horas en las que pensaste todas las opciones de los porqué no. porqué no escribió? porqué no me llama? porqué razón miserable y absurda siente que puede, perfectamente, vivir sin vos.

A las 72hs todo es desolación.

no hay minuto del día en el que no te sientas embargado por el pensamiento total de que ya todo está perdido. de que la fatalidad a tocado tu puerta y nunca más sabrán uno del otro. nunca mas se besarán prometiendo amor. Ni Felipe, ni León ni ninguno de los tres nenes que soñaron tener. Pensas repasas construís y deconstruis cada segundo del ultimo día que compartieron intentando encontrar en alguna coma o silencio el error de la matrix que te esta haciendo saltar la vida por los aires y te hace creer que fuiste parte de un holograma.

Ahora sólo resuenan en tu mente sus palabras sobre tomar distancia. esa frase que dijo a media voz casi al pasar de que no te quiere en su vida, que era un claro mensaje que debe leerse al revés. Agus, Flor y Mery estaban de acuerdo en eso, si hasta hicimos chistes sobre el incosciente y los recursos que uno tiene para decir que no quiere algo cuando en realidad es lo que mas desea. Exacto, no podía ser eso. Sin dudas te quiere en su vida!

Cuando la tercer noche, en la que ya no dormis, haces promesas. repasas fotos, mensajes, recuerdos. lloras. lloras más. seguis llorando y así te encuentra el alba.
ya no sos casi una persona. ya no sos ni quien sos ni quien queres ser. todo es relativo. trabajo salud bañarse.
5.48 am te dormis deseando que en el mejor de los casos jamás vuelvas a despertar.


12.30 hs de la cuarta mañana sin contacto.
aparece la luz en el teléfono. no crees que sea. sera? no queres terminar con la ilusión mirando rápido el teléfono ni queres prolongar la agonía de la esperanza.

y es. Si. y dice que cómo andas. que si te parece que se vean. que hola.

y vos nada. volves a ser mariposa con las únicas 24hs de vida por delante y a creer que todo esta bien. que ese día es el día en el que sin dudas al abrazarse tendrán la absoluta e irrefutable certeza de que son dos mitades de la misma naranja o dos hormigas que juntas llevan la hoja de la parra a la par o las alas de un ave que levanta vuelo y se va, lejos se va, alla donde no hay tiempo en que pueda medirse otra vez ni un minuto de su ausencia. 

el ataque.

Todo el mundo se resume a mis manos.

Las cosquillas se acercan como jóvenes

que van llegando a un recital y

en un momento lo pueblan todo.

Ahora son hormigas, van y vienen

usan mis brazos de autopista sin fin.

En un hueco escondido hallan mi cuello

y en el se zambullen en caída libre.

Las pierdo de vista.

Ahora mi cuello ya no es parte mía,

son manos que oprimen el lugar

donde hasta hace un momento

estaba mi cuello real.

El aire es un río denso, escaso.

El resto de mi cuerpo empieza a sentir

que el oxigeno se acaba.

Los músculos se ponen duros,

no responden a mis ordenes.

Nada esta bajo mi mando.

Ya no.

Es evidente que me queda

tan sólo un instante de vida.

abro grande la boca para tomar el aire

del que será mi último suspiro.

Naturalmente, tampoco lo logro.

La garganta esta obstruida por una lengua

de tres metros, seca, ajena,

Herméticamente cierra la puerta

y de mi ya no sale nada.

Ya no entra nada.

Mi cuerpo se viste de sicario.

Llego el fin.

Quise decir adiós, pero no pude,

la voz estaba en un rincón

ahogada también

por el miedo.

sobre vos.

alguna misteriosa razón
es la que me conmueve
al caer en tu recuerdo sin querer
en la mitad del día
y me acurruco en la memoria
que me arroja sobre vos.
alguna palabra te trae
o el viento en las hojas
o el vapor del te con leche
que me recuerda un invierno
en que dormí sobre vos.
tengo una remera que tiene agujeros y le dio cuna a tu cuerpo
y una manta que supo ser perfecta
en tu cama
sobre vos.
sobre vos también la negrura
las manchas y el blureado
que te hicieron desconocida
en tu voz y en mis manos.
sobre vos también las charlas
y las mil horas en que si
nos entendimos.
con que entusiasmo me hablaste
con que brillo en los ojos
miramos el futuro.
me prometiste.
y yo también.
pero se nos hizo
tornado
lo que alguna vez
fue aire en los pulmones.
y asi se nos perdieron las razones.
se escondieron las noches y los besos.
empezo a sonar trillado
nuestro idilio de final feliz
y abrimos un dia la mano
para que se nos vaya la vida
que ya no será.
quedarán las palabras magicas
que me hablen de vos.
y habrá una ciudad en el mundo
que nos deba un paseo.

sobre mi caen todos los porqué
cuando pienso en por qué no.
y aparece la impotencia
y me duele la pena
que siempre valió un intento más.

hablar para mi
y hablar sobre vos,
y asumir que te extraño
sin razón aparente
en mitad de día,
tropezando esa piedra
peligrosa que alguna vez
llamamos amor.

or not to be.

fuimos torpes
fuimos inercia
fuimos hijos del rigor
fuimos abandono
fuimos lágrimas
fuimos diagonal
en el mundo del cuadrado
fuimos truenos
y lluvia y más de un
terremoto.
fuimos pena
y herida.
fuimos la mano
que toca la mano
y no siente el tacto.
fuimos irresponsables
y creyentes.
y quizas fuimos ilusos.
fuimos adiós
y hasta siempre
y hasta nunca
y quizas.
fuimos uno también.
fuimos sueños y mar
fuimos la cara más fea
de nuestra intención más pura.
y las ganas
y el capricho de un niño que no
sabe soltar y no puede saltar.
Lo mejor que hemos sido
no se asemeja
a lo que vos y yo
fuimos.

el mar angosto.

es eso.
simplemente muchas ganas de llorar. inevitable.
se abren dos o tres compuertas.
se escucha el tsss tss tsss de las gotas deslizando por los conductos internos de los ojos hasta caer como si fuesen niños en un gran parque de diversiones de agua y toboganes pero esta vez deprimentes y cansados y al fin splashh directo a mis ojos e in-felices y entusiastas despues de la travesía decidan volver a saltar.
asi una y otra vez.
tantas ganas de llorar que quiero sólo dedicarme a eso
por un tiempo indeterminado.
recostada en un sillón. parada frente a la heladera. en el baño mientras leo o en la ducha mientras canto. en el auto escuchando temas de gente que llora o viendo la tele sin mirarla para encontrar en alguna novelita patética mas razones para que el mar angosto de mis penas se traslade al océano y me dejen alguna vez en paz.
en todos lados llorar, hartas gotas gordas.
que me surquen los ojos como caminos sinuosos y en su capricho me dejen las huellas de la humedad delatora de que por ahi, sin lugar a dudas, se ha llorado bien.

no ni me contigo

ni tu no ni mi quizás
ni porqué ni para qué
ni alguna vez alla lejos y hace tiempo.
ni mi nunca ni tu plis
ni mi espalda ni tu mano.
no hay instancias
que nos dejen a la par.
no hay respuesta a la pregunta
que jamas vamos a hacer.